Treinta y cinco años atrás el artista Scott Weaver ya había comenzado a trabajar en esta escultura cinética increíblemente compleja, Rodando por la Bahía. La escultura elaborada se compone de varias "visitas" que mueven bolas de pingpong por los barrios, lugares históricos y símbolos icónicos de San Francisco, todo recreado con un poco de pegamento, palillos, y una cantidad increíble de ingenio. Confiesa en el vídeo que hay varias esculturas de palillo aún más grandes que la suya, pero ninguno tiene los componentes cinéticos que ha construido. A través de su página web , las estimaciones de Weaver dicen que ha pasado más de 3.000 horas en el proyecto, y los palillos de dientes han sido obtenidos de todo el mundo:
"He utilizado diferentes marcas de palillos de dientes en función de lo que estoy construyendo. También tengo muchos amigos y familiares que recogen palillos de dientes en sus viajes para mí. Por ejemplo, algunos de los árboles en el parque Golden Gate están hechos de palillos de Kenya, Marruecos, España, Alemania Occidental e Italia. El corazón en el interior del Palacio de Bellas Artes está hecha de palillos de dientes que la gente tiraba en nuestra boda."
Vea por usted mismo la escultura en el estudio de Tinkering hasta final de junio. Las fotos son cortesía de su galería de Flickr.
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